Aquí encontraréis algunas reflexiones, poesía y críticas que he desarrollado en mis momentos de amor e inspiración
lunes, 26 de octubre de 2009
Érase una vez...
Un niño que se llamaba Mirel. Vivía solo con su papá en una casita muy vieja de madera que se escondía dentro de un espeso bosque.
Su mamá los abandonó cuando él tenía tan sólo tres años. Se marchó con un mercader que le prometió mejor vida y ella que desconocía el sentido del amor y la empatía, no dudó en elegir aquella opción.
Su padre nunca quiso reternerla pues el siempre decía que el cariño forzado no era más que el velo del desprecio y prefería tener una vida auténtica sin ella ha dormir cada noche en una cama manchada con la mentira.
Mirel tenía diecisiete años y un leve recuerdo de aquella mujer a la que un día llamó mamá, pero su corazón no conocía la añoranza. El amaba a su padre más que a nada y se había convertido en su más fiel admirador.
Pues éste le enseñó a ver la vida no a través de las cosas si no en ellas mismas. Le mostró cuán difícil es sobrevivir sin a penas tener dinero. Aprendió que respetar no implica tener miedo y que por encima de todo hay que levantar la cabeza pero sin mirar a las personas hacia el suelo.
Trabajaban la tierra, el cultivo de arroz y las hortalizas. Alimentaban su corazón con aquel amor que se forjaba más y más con el paso del tiempo.
Papá cayó muy enfermo y Mirel lo cuidó hasta que un día la muerte se lo llevó. El joven con lágrimas en los ojos lo enterró cerca de la orilla del río donde antaño solían darse un chapuzón y encima de su tumba escribió:
"A MAMÁ LA DEJASTE MARCHAR PERO A TÍ NO TE HE DADO PERMISO YO".
Maria Libertad Quesada Fages.
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Yo tampoco le dí permiso a mi papá para irse, pero lo hizo cuando yo tenía 5 años. Ahora el papá soy yo y no pienso irme..............en mucho tiempo.¿Quien le daria a mi hija su ración diaria de magia y fantasía?. A mi lado, los ositos de peluche hablan y las gominolas suplican que no las muerdas.
ResponderEliminarDios mío: "GRÁCIAS POR ENVIARNOS UN ÁNGEL A NUESTRO PLANETA".
ResponderEliminarPor cierto: "ten un poco de piedad con las gominolas".
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