Naces, creces, te reproduces y mueres...
¿Y ya?, ¿se acabó lo que se daba?.
Naces, y de repente una luz intensa se clava en tus ojos hasta hacerte daño, pero no por mucho tiempo, pues una sonrisa desbordante de amor y satisfacción viene a rescatarlos.
Una madre, y una amiga para toda la vida te acoge en sus brazos y te acuna año tras año...
Creces y contigo crecen las inquietudes, los problemas, los amigos, la familia, el modo de amar y el valor de las cosas.
Te reproduces, porque encontraste alguien con quien creíste poder fusionar y convertir en realidad todo cuanto fuiste.
Y mueres pero no todo muere contigo, ya que dejas atrás un jardín lleno de flores hermosas, sembradas con esmero durante años. Un jardín en el que alguien se sentará para recordarte, para abrazar con su alma ése momento dónde el destino os regaló lo más hermoso de la vida: "el amor".
Libertad Quesada Fages
Encuentrame un refrán que en esta vida no sea cierto y la yaya te hará un buen regalo como recompensa por haberlo encontrado. Yo tenía 6 años, ahora 33. Mi abuela murió con su premio y yo me quedé aquí buscando ese dichoso refrán.Ahora me doy cuenta que el premio siempre lo tuve en mis manos.....tenerla a ella como abuela.
ResponderEliminarEs lo más bonito que he escuchado en mucho tiempo.Tienes razón, su amor, sus momentos de charla, sus platos de comida y su compañía fueron el mejor regalo, un regalo que compartistéis juntos porque ella seguro que también disfrutó de tí más que nadie. Y ahora enriquece con su recuerdo tu corazón. Un corazón que desconoce la magnitud de su tamaño. ¡Eres un encanto!.
ResponderEliminar